Desde la implementación del alquiler de línea (también llamada cuota de línea o de mantenimiento de línea), allá por los tiempos de la Telefónica estatal, este pago se ha ido incrementando progresivamente. La realidad es que los operadores lo utilizan como fórmula para enmascarar las subidas de precios, llegando a suponer en muchos casos un importe superior al de la propia tarifa contratada.

Con la llegada del mes de octubre, un mes típico de promociones en la telefonía, Jazztel lanzó sus nuevas ofertas de Internet. Hasta ahí, todo normal. La novedad llega cuando se advierte que, detrás de los enormes banners de “Promoción” e “Internet gratis hasta 2017”, el operador ha encarecido su alquiler de línea en casi dos euros hasta llegar a 20,99€/mes. Con esta subida, aunque parezca moderada, Jazztel se convierte en la primera gran compañía en rebasar el límite de los 20 euros.

¿Qué es la cuota de línea y por qué la pagamos?

El alquiler de línea es un concepto con el que los usuarios españoles de servicios de telefonía conviven desde que les alcanza memoria y que, sin embargo, no está presente en ningún otro país de Europa. Esta tasa se constituyó antes incluso de la banda ancha, cuando Telefónica era un operador monopolístico y propiedad del Estado. Su razón de existir era la compensación a la compañía por el despliegue de la red, algo que se mantuvo después de la liberalización del sector en 1996.

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En un principio, el coste del alquiler de línea era menor que hoy. El organismo regulador de aquel entonces, la CMT (predecesora de la CNMC), fijó un precio de 13,95€/mes en 2008. Esta cantidad se mantuvo hasta 2012, cuando la CMT liberalizó la cuota de línea. La competencia de operadores de banda ancha, mercado donde comenzaba a despuntar la fibra óptica, invitaba a pensar que la tasa se reduciría, porque la existencia de redes alternativas a Telefónica hacía que perdiera su sentido. En lugar de ello, las compañías comenzaron el proceso inverso: subir sus alquileres de línea para poder publicitar precios más bajos y atractivos, especialmente en el contexto de crisis económica.

¿Qué operadores cobran alquiler de línea y cuánto cuesta?

En la actualidad, después de su subida del mes de octubre, Jazztel cobra el alquiler de línea más caro, con 20,99€. Después se sitúa MásMóvil, con 19,99€, aunque bien es cierto que el operador amarillo apenas cuenta aún con red propia y debe pagar a otros por su acceso.

ONO, Vodafone y Orange cobran la misma cantidad: 18,15€/mes, suma que incrementaron hace meses casi al mismo tiempo cuando aún se encontraba en torno a los 15€. Movistar es el que ha establecido una tasa más baja con sus 17,40€ actuales.

De esta forma, el consumidor debe estar atento al precio real que acabará pagando por su tarifa de ADSL, fibra óptica o pack combinado con móvil , ya que a las ofertas que se publicitan hay que añadirles un sobrecoste de alrededor de 20 euros. Se trata de una práctica recurrente sólo entre las grandes compañías, ya que los operadores regionales o minoritarios optan por eliminar el alquiler de línea y dejar claros sus precios, como es el caso de Euskaltel, R, Pepephone, Adamo, Oceans, Fibracat, Parlem, Telfy, Knet ...

¿Consideras excesivos los costes que los operadores cobran por el alquiler de línea? ¿Crees que debería eliminarse? Dínos qué opinas en los comentarios.